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martes, marzo 30, 2010

IngeniMan, el último superhéroe


Aprovechando el anonimato de internet, voy a confesaros mi más oscuro secreto.

Tengo poderes.

Sí.

Eso sí, cuando me tocó a mí, debían haberse acabado los poderes con más glamour, tales como volar o ver a través de las paredes. Así que me tocaron poderes más sencillos.

El más importante de ellos es el golpecito.

Soy capaz de arreglar cualquier aparato eléctrico o electrónico dándole un golpe (o varios, no siempre funciona a la primera). Y no soy el único. Hay muchos de nosotros. Y esto ha pasado al inconsciente colectivo. ¿Quién de vosotros no ha intentado arreglar alguna vez un aparato dándole un golpe? Y nunca funciona. ¿Por qué se hace entonces? Porque es un reflejo ancestral de siglos conviviendo con nosotros, los que tenemos el poder.

Pero un gran poder conlleva una gran responsabilidad. No debo arreglar ningún aparato que se utilice para el mal, tal como un arma, un misil balístico o un equipo de Karaoke.

Para disimularlo me hice ingeniero. Así podría arreglar los aparatos sin que sospecharan de mí. En teoría por lo que habría aprendido. ¡Qué ilusos!, como si en la carrera se aprendiera algo de eso.

También tengo el poder de contar kilowatios. Veo un equipo y ya sé cuánta energía está consumiendo. Y eso me causa gran sufrimiento. No puedo desconectarme y dejar gastar la luz eléctrica con alegría, porque soy consciente continuamente de cómo me va subiendo la factura de la luz. Y más ahora, con la crisis...

Hablando de crisis, he decidido que tengo que explotar mis poderes abiertamente para poder superar la crisis, así que os dejo mi anuncio:

IngeniMan
Arreglo sus aparatos electrónicos: ordenadores, iPods, TVs, lavadoras...
También encuentro fugas de electricidad.
Urgencias 24 horas.
Llame al teléfono 555123456 ó envíe un e-mail a ingeniman@gmail.com

1 ideas:

Ondias dijo...

Como siempre genial. Aunque tengo que advertirte que has abierto la caja de pandora. Hay mucha gente por ahí en el 'lado oscuro'. Tienen (o tenemos) poderes de supervillanos, cada vez que toco algo lo estropeo. Bueno, no siempre sale tampoco a la primera, a veces hay que insistir varias veces hasta que se rompe.
;-)