El imperdible

Hoy se han tambaleado los cimientos del mundo, permitiéndome ver la fragilidad en que se apoyan nuestras creencias. He encontrado en la calle, en el suelo, un imperdible.

¿A dónde vamos a parar en un mundo en que es posible que un imperdible acabe perdido?... Ya no hay pilares en que sostenerse. Snif.

Esto del imperdible me recuerda tiempos más jóvenes y crueles, en que llamábamos a cierta chica la imperdible. El mote se debía a que siempre estaba pegada a nosotros y era tan fea que era imposible que se "perdiera".

Por motivos similares, llamábamos a otra chica la mujer fatal. Era tan fea que no es que estuviera mal, estaba fatal.

En esto de los motes nunca somos conscientes del daño que podemos hacer a alguien, simplemente por hacer una broma y echar unas risas. Menos mal que los motes eran lo suficientemente retorcidos, como para que aún oyéndolos no los hubieran entendido del todo.