>

jueves, noviembre 27, 2008

Nada más que palabras


Luis encontró aquel blog por casualidad. De la misma manera que cuando encuentras en casa sin querer aquellas llaves que fue imposible hallar: buscando otra cosa. Lo devoró durante horas, alegre a veces, triste otras, deslizándose con el vaivén de las palabras, enamorado de esa chica que contaba con sencillez sus pequeñas grandes historias. Dejó varios comentarios entusiastas a su paso, animando aquí, emocionándose allá. La última entrada era de un mes antes. Terminó pidiéndole que le enviara un mail, que quería saber más de ella.

Casi lo había olvidado cuando recibió aquel correo, un par de semanas más tarde. Era del novio de la chica. Le contaba que había visto sus comentarios en el blog y pensó que él llegó a entenderla. Que él mismo no hacía más que leer el blog de Laura día tras día, compulsivamente. Porque así le parecía que seguía viva, así le parecía que aquel coche negro que les embistió en una carretera secundaria era sólo fruto de su imaginación, que nunca había existido.

Nunca contestó al mail. Le invadió una estúpida sensación de pérdida, cuando nada había tenido, nada más que palabras. Se dijo que tardaría años en volver a visitar otro blog. Había dejado de ser una actividad anónima para convertirse en algo demasiado personal.

.........................................................................................................................................................

- ¿Qué haces, cariño?

Se acercó, puso las manos en sus hombros y le besó en el cuello.

- Es genial, Mónica - se volvió a medias, sonriente- ¿recuerdas que dijo Laura que había abandonado definitivamente su blog, para poder terminar su tesis? Pues he estado leyéndolo y había un tío intentándo ligársela. Ha dejado comentarios por todo el blog. Seguro que tiene mujer y tres hijos. Al final le pedía que le contestara por correo. Pues bien, le he enviado un e-mail haciéndome pasar por el novio de Laura y le he metido una bola increíble. He hecho ver que estaba todo traumatizado porque Laura estaba muerta, y además por mi culpa. Se habrá quedado cortadísimo. No creo que conteste ni intente nada así en tiempos.

Ella quitó las manos de sus hombros, repentinamente triste.

-No tiene puñetera la gracia, Oscar.

Dio media vuelta y se fue.

jueves, noviembre 06, 2008

Un cheque de Google

Este verano me llegó el primer cheque de Google: 64.95€, lo que, para dos años de anuncios, no indica que me pueda dedicar profesionalmente a esto de blogger. Pensé inmediatamente que lo pondría aquí para enseñároslo, por si teníais curiosidad por ver uno. Y aquí lo tenéis, para que comprobéis que no es una leyenda urbana: los cheques existen.

A propósito de Google... Ultimamente, cuando no sé si una frase la he escrito bien en inglés, me limito a pegarla en Google y ver cuántas veces aparece. Si sale muchas veces, es que está bien. Lo curioso de todo esto, es que puede, aun con todo, estar incorrecta, pero eso no es lo que importa. Lo importante de un idioma es lograr comunicarte. Si construida de una forma determinada la frase sale más que otra en Google es que se usa más así, y tu interlocutor la va a entender mejor de esa forma, aunque la correcta sea la otra.

Google podría tener en sus manos la información de cómo el lenguaje va evolucionando, sin más que utilizar la estadística. Las modas de unas frase u otras, cómo surgen nuevas frases y otras van declinando, todo está ahí, en ese enorme amalgama de información que Google posee.

Por ejemplo, hagamos un experimento:

¿Cúal es la expresión ñoña más utilizada para expresar sorpresa?

Consultemos a Google:

Repámpanos 9.200 resultados
Córcholis 18.300
Pardiez 64.300
Atiza 162.000
Rayos y centellas 162.000
Diantre 236.000
Cáspita 731.000
Caray 1.310.000
Caramba 5.960.000

Es decir, que hay que utilizar, si queremos que nos entiendan, caramba o como mucho caray.

Eso sí, todos sabemos que la expresión más empleada para ese uso es, realmente, coño:

Coño 21.100.000 resultados (aunque esta palabra juega con ventaja ya que tiene otras acepciones)

Google dixit.