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lunes, abril 30, 2007

Largar por largar

- Hola, amantes de la noche. Soy Gemma Juerga. De nuevo con vosotros, en la radio, con nuestro, vuestro programa: Largar por largar. Pasemos a la primera llamada:
- ¿Buenas noches?
- Hola, Gemma.
- ¿Cómo te llamas?
- Luis.
- Cuéntame, Luis.
- Verás, yo llamo porque creo que mi mujer me engaña y no sé qué hacer.
- ¿Por qué crees eso?
- Pues la pasada noche discutimos y cogió la puerta y se fue, diciendo que iba a acostarse con el primero que se encontrara en un bar.
- Y, ¿no lo hizo?
- Yo creo que sí, volvió por la mañana.
- Entonces tranquilo, no tienes de qué preocuparte, dijo que iba a acostarse con otro y lo hizo, así que no te ha engañado. Siguiente llamada: ¿hola?
- Hola, Gemma.
- ¿Cómo te llamas?
- Alvaro.
- Dime Alvaro.
- Bueno, pues, yo siempre he sido una persona optimista, siempre veo la copa del sujetador medio llena, no medio vacía. Pero últimamente tengo una racha de mala suerte. Me han echado del trabajo, mi mujer me engaña, he tenido un accidente de coche, he cogido una enfermedad venérea, y quería que los oy....
- ¿Alvaro? ¿Alvaro?.... Qué mala suerte, se ha cortado la llamada. Tendremos que pasar al siguiente oyente. ¿Hola?
- Hola, Gemma, me llamo Antonio.
- Cuéntame, Antonio.
- Verás, hace un año hice algo que no me deja dormir por las noches. No puedo olvidarlo. Fue como he dicho, de noche. Estaba yo con tres colegas, encerrados en casa, y empezamos a largar y largar, y al final decidimos hacerlo. Lo echamos a la pajita más corta. Yo fui el elegido (me corrí el primero). Entré en la tienda mirando hacia todas partes. Creía que todo el mundo me estaba mirando. Miré dónde estaban las cámaras de seguridad. Perfecto, ninguna cámara apuntaba a la estantería elegida. Con un rápido movimiento y mirando alrededor disimuladamente para ver si me veían, lo cogí y me lo metí al bolsillo. Salí directamente, quizá demasiado deprisa para mi seguridad. En la calle miré mi botín y se lo enseñé a mis colegas que me esperaban fuera:... el chicle era mío. Ahora me invade el remordimiento, ¿debería devolverlo? Pero ya me lo comí. ¿Qué puedo hacer?
- Bueno, Antonio. Dejemos que los oyentes te contesten. Si alguien quiere decirle algo al gil..., a nuestro amable oyente, que nos llame. Pero ya será mañana, buenas noches queridos oyentes.

martes, abril 24, 2007

Cumpleaños feliz, cumpleaños feliz


Este blog cumple un añito en la red, qué pequeñito él. Parece mentira, si fue el otro día mismo cuando nació.

Y aguanta, mal que bien, sobreviviendo a mis tiempos de bajón (imposible escribir algo divertido cuando no se está de ese humor), al trabajo y a las ganas de mandar el puto blog a paseo, que qué necesidad tengo de imponerme escribir algo todas las semanas.

Empezó como experimento, para contar esas tonterías que se cuentan en el café, o que piensas y luego se pierden, o esos chistes que haces y ya todo el mundo a tu alrededor ya ha escuchado. Para retomar la escritura, una de mis aficiones desde pequeño, pero para la que no he tenido nunca el talento ni el tiempo necesario.

Y he encontrado mucho más. Buceando en este mundo de los blogs, he encontrado personas. Amables, prontas a ayudar a los demás en sus horas bajas. Yo esperaba que, amparándose en el anonimato de la red, la gente mostrara su peor lado. Y, aunque siempre hay excepciones, el resultado ha sido el contrario. He encontrado apoyo, cariño y comprensión, y una educación exquisita.

Quiero dar las gracias a todos los que han querido dejar su opinión en la zona de comentarios, enriqueciendo el blog, y aportando su granito de arena, especialmente a: Vir, Mitsui, Viuda de Tantamount, Eduardo M., Antonio R., Perovsquita, Ondia, Terremoto_61, Oktomanota y un largo etcétera.

También a los que me han incluido en la lista de Webs recomendados de su página. Lo considero un honor, muchas gracias.

Recomiendo escribir un blog a todo aquel que se encuentre en horas bajas. Es un elevador del ego de primera magnitud. La causa es que escribas lo que escribas, dada la cantidad de personas que navegan por Internet, siempre habrá alguien ahí fuera al que le parecerá genial.

Los blogs son libertad de expresión en estado puro. Da igual que el poder de uno u otro signo, controle todos los medios de comunicación que quiera, una persona, con su blog, puede tener la misma audiencia que la página de internet de un diario. Y contar su historia, y la de otros y llegar a todo el mundo. Es impresionante, lo he probado, seguir una noticia de un desastre, una inundación, un incendio, no a través de los periódicos, sino a través de los blogs de la gente que lo está sufriendo, y lo cuenta para que otros lo sepan.

Este blog tiene ahora mismo una media de casi dos mil visitas al mes, lo que me parece ya increíble. Puse la publicidad a ver si recaudaba lo necesario para comprar el dominio IdeasDeIngeniero.com, pero a este paso no podré cobrar el mínimo para que Google te de el cheque (100€) hasta el 2015. Una lástima, con lo interesantísimos que son los enlaces publicitarios que salen en mi página...

Bueno, lo dicho, que espero leeros por aquí. Y que espero seguir con este u otro blog mucho tiempo: esto engancha.

La calidad de un blog no se mide por quién lo escribe sino por quién lo lee, así que muchas gracias a todos.